Se habla mucho de la lucha por los derechos de la mujer que comenzó con el sufragio feminista. Sin embargo, con la revolución sexual en los años 60’s, la mujer comenzó a buscar libertades sexuales y a romper con ideas sobre la monogamia, el matrimonio y las relaciones sexuales prematrimoniales. Con todo esto, se vino una ola de cambios culturales respecto al rol que desempeña la mujer dentro y fuera del hogar. Siendo así que “los derechos sexuales y reproductivos” se lanzaron como nueva propaganda principal de esta agenda feminista, pidiendo cambios en el acceso al aborto (legalización) y vendiendo discursos del derecho a la “decisión de sus propios cuerpos” (cuando realmente sabemos que son dos cuerpos y no uno en una mujer embarazada).
Con la invención de la pastilla anticonceptiva en 1951 trajo enormes repercusiones en la vida familiar, sexual y salud física y psicológica de las mujeres en todo el mundo. Por ejemplo, algunos de los riesgos en la salud física de la mujer son: Coágulos de sangre o trombosis (que pueden ocasionar un infarto cardiovascular o cerebral) o hipertensión arterial. Por otra parte, existen estudios que señalan una tendencia a presentar trastornos del estado de ánimo en quienes las consumen.
Esto al estudiar a 340 mujeres saludables de entre 18 y 35 años, quienes tras usar la pastilla (por tres meses), presentaron cambios de humor, cansancio e impulsividad. Dicho estudio fue publicado en Fertility and Sterility. Por su parte, el sitio londinense The Debrief publicó «Mad about the pill», estudio en el que se señala a este método anticonceptivo como un factor de riesgo para sufrir depresión, ataques de pánico y ansiedad.
Por ello es importante cuestionarnos si esta “lucha por los derechos sexuales y reproductivos” que implica la promoción con desinformación del uso de anticonceptivos es realmente benéfica para la salud de las mujeres. Ya que esta lucha feminista dice proteger la dignidad y libertad de todas, pero ¿a qué costo?
¿Es legítimo luchar por los derechos de las mujeres cuando los anticonceptivos dañan la salud ginecológica y mental? ¿Es una lucha de liberación o una nueva esclavitud hacia otro tipo de abuso farmacéutico y de industria sexual?
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